Empleado para la recuperación del disolvente líquido tras ser empleado en las pruebas de extracción. Esta unidad ha sido diseñada para recuperar disolventes no inflamables y consta de dos cámaras de acero inoxidable, una para disolvente sucio y otra para disolvente limpio. Un calentador eléctrico en la cámara izquierda destila el disolvente, que luego pasa a través de un sistema de enfriamiento por agua y cae en la segunda cámara para su reutilización en una nueva prueba.

Una vez que se completa el proceso, un interruptor de temperatura detiene automáticamente los elementos calefactores.